Cocinar es un placer y no hay ley que impida hacerlo, la maravilla de mezclar alimentos y presentarlos a nuestros comensales nos llena de gozo y hace más deliciosas nuestras comidas. Y lo mejor de todo, es que podemos compartirlo.
Cocinar profesionalmente no es lo mismo que hacerlo en casa, nos gusta estar relajados y divertirnos en el proceso. Para quienes se inician en esto como aficionado o hobby, la constante práctica es esencial, coleccionar recetas se hace un hábito y una gran cantidad de inquietudes se presentan antes y durante el proceso.
Lo vital para cocinar tranquilos en casa es organizarse bien y tener claro lo que significa cocinar para otros. Para comprender esto, les presento una serie de consejos que pueden parecer obvios pero que son esenciales para recordar en todo momento que estamos haciendo:
1. Cocinar es divertido
La idea es disfrutar todo instante. Para empezar uno debe sentirse bien y debe gustarle lo que está cocinando, de esa manera traspasaremos la felicidad a nuestros comensales.
2. No ser muy ambicioso al principio
Uno se tienta al ver recetas artísticas o lo que hace el chef en la televisión, en estos casos es mejor evitar hacer cosas que sean muy difíciles para uno si no tiene suficiente experiencia. Lo mejor es cocinar lo que nos sintamos seguros de hacer, algo que sabemos que siempre nos va a quedar bueno, ya que en lo simple está lo bello.