El martes 3 de enero se inició la veda de camarón de río con el fin de preservar esta especie y lograr su explotación sostenida. Dicha disposición fue establecida mediante una resolución del Ministerio de la Producción, que la extiende hasta el 31 de marzo próximo.

De esta forma se prohíbe la extracción, comercialización, transporte, almacenamiento y procesamiento del camarón y a quienes incumplan esta disposición se les decomisará la mercadería y pagarán una multa equivalente a cuatro veces el valor de lo decomisado.

Ningún restaurante puede ofrecer camarones, ni siquiera si se tratan de unos congelados extraídos antes de la veda. ¿Cómo puede tomar cartas en el asunto? Primero, no pidiendo ni consumiendo camarones en los restaurantes o mercados. Y, segundo, denunciando a quien se los ofrezca llamando al Ministerio de Producción al 616-2222 (anexo 1522).

La veda del camarón tiene por objeto garantizar la subsistencia del crustáceo, en su período de mayor actividad productiva (enero – marzo). Por cada cola de camarón que se consume durante la época de veda se pierden 2,500 huevos, lo que atenta el ciclo vital de la especie, que es necesario preservar debido al gran consumo que tiene en esta parte del país, añadió.

En los ríos de las provincias de Castilla, Camaná e Islay (Arequipa) se encuentra la mayor cantidad de camarón; desde allí son traslados hacia la ciudad.