Pelar y limpiar:
6 pajaritos.
Freírlos en abundante aceite hasta que queden crocantes.
Tostar (pasando por las llamas del fuego):
100 gramos de ají amarillo entero seco.
Sacarle las semillas y ponerlo a remojar en agua tibia.
Asar en el fuego de una hornilla:
6 dientes de ajo (se pincha cada ajo sin pelar con un tenedor y se pasa por la llama del fuego hasta que se quema un poco la cáscara).
Luego freír estos ajos con:
1 cebolla mediana picada en tajadas.
Licuar entonces los pajaritos, el ají, la cebolla, los ajos con:
2 cucharadas de nueces.
4 galletas de vainilla (galletas dulces)
1 rama de huacatay
50 gramos de queso serrano
4 cucharadas de leche evaporada (o más si no lo desea muy picante)
sal al gusto
Se ajusta la consistencia con un chorrito de aceite.
Los pajaritos eran tradicionalmente cazados por los niños (los palomillas) en las huertas, donde estas pequeñas aves solían picotear las frutas.
Esta es una salsa que ya no se consigna en los recetarios modernos.